Lo mismo pasa con las habitaciones de tu casa, cada color que usas te dará un sentimiento y te hará sentir cómodo o no. Así que es importante que no solo consideres qué colores te gusta, sino qué color debes usar dependiendo del efecto que quieras causar.
- Azul: es un color para calmarse, para relajarse. Úsalo si quieres creer un espacio totalmente zen, y también va bien en dormitorios y baños.
- Verde: con este color sientes que tienes la naturaleza cerca y es bueno para habitaciones de todo tipo y hasta para los niños. Si es un verde oscuro sirve para dar energía.
- Rojo: brillante, exótico y enérgico. Da energía, sensualidad, hambre y vitalidad. Es bueno para usarse en detalles o en más cantidades para lugares donde necesitas energía, como la cocina.
- Amarillo: este es un color para alguien que siempre es optimista. Mezcla con verde y azul para añadir frescura a una habitación.
- Marrón: da una sensación de seguridad y de fuerza. Va muy bien para combinar con colores pasteles para dar un toque muy elegante.
- Gris: genial para oficinas y lugares donde tienes actividad mental. Trata de añadir un color enérgico para mejorar y no dejar lo frío.
- Negro: sofisticado y dramático, es mejor con otros colores vivos para no añadir mucha oscuridad.
- Blanco: un color clásico que puede ser usado donde sea. Seguro y fresco hará que el espacio se vea mayor.